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Formación de misa

Con los pacientes que mejor andan se trabajan mucho los vínculos. Son los que andan mejor porque no tienen que vérselas con un pasado horrible que se actualiza  a cada rato como si de golpe se transportaran a sus peores momentos. Cuando esto no pasa, podés mirar alrededor y hacer todo eso que llaman elecciones de objeto, proyecciones, transferencias e identificaciones. Y repetir, oh, sí. El pasado puede no revivirse de manera alucinatoria o como flash-back postraumático, pero lo que el cognitivismo llama "memoria procedimental" activa también muchas historias de relaciones sin que la gente lo note. El trabajo de hacer manifiesto el guión de esas historias "espontáneas" es de lo más placentero para uno, incluso cuando no alcanza porque la vía de la repetición está demasiado transitada y facilitada. Parte de mi función también es poner las relaciones de objeto en el lugar que les corresponde: si bien la capacidad de vincularse es necesaria para la supervivencia, las r

Sensación de riqueza

Un pequeño empresario me decía que cuando le iba bien, se daba cuenta porque no se fijaba los precios en el supermercado. Eso había sido hacía algún tiempo, pero ahora sí necesitaba llevar la cuenta, nunca le faltaba nada, y se daba gustos, pero lo que extrañaba era el hecho, la experiencia de ir de compras y agarrar cosas de la góndola sin pararse a pensar en cuánto costaba, si no se estaba yendo del presupuesto. Ahora no interesa cómo le iba en qué épocas. Interesa qué lo hacía feliz cuando iba de compras. El contraste entre los dos momentos demuestra que el punto no era llevarse un caviar o un vino añejo. El punto era comprar sin hacer la cuenta, lo que se dice gastar con largueza . Andar como bien pescaron en una vieja publicidad de tarjetas de crédito, holgado. La psicología puede caer en la tentación de creer que ahí se puede encontrar una generalidad, algo que vale para todos. Al fin y al cabo, es de sentido común: si el principio de realidad pone límites al principio de placer,

Tortura

Se tiene la impresión de que la angustia trauma a los niños. Yo por el contrario digo y repito que los niños se adaptan mucho mejor a todo, en un sentido, a condición de que tengan a qué adaptarse. En cambio les resulta muy difícil vivir en la incertidumbre, y particularmente que no les den la oportunidad de decidir si pueden contar con el otro o no. Las catástrofes sí dejan secuelas, aunque no suelen ser recordadas. Aún cuando son eventos aislados, lo más común es que se guarden como memorias aisladas, sin asociación con otros recuerdos que les den sentido. Eso es la disociación.  La angustia no genera disociación: al contrario. Cuando de produce una disociación, es porque el evento fué tan catastrófico que no provocó una respuesta emocional. Eso puede darse porque a la persona le falta el marco conceptual para entender lo que está pasando, porque las cosas pasan demasiado rápido como para asimilarlas, o por otras causas, como que ya exista una inhibición previa para pensar determinad

“Pinta tu aldea y pintarás el mundo” y otras frases. Por @PerriDelPueblo

Me honra transcribir en este espacio esta nota de  @PerriDelPueblo , amiga y educadora. "El asesinato de Luciano Olivera a manos del oficial de la policía bonaerense Maximiliano González, pone en la escena nacional la relación de las fuerzas de seguridad con los vecinos de su comunidad. Adultos jóvenes comisionados por el Estado para ejercer la fuerza en su nombre, patrullan la vida cotidiana de un pueblo que, a su vez, se patrulla a sí mismo: se vigila y se castiga.  “Pueblo chico, infierno grande”, dice la sentencia citadina, como si la realidad de una comunidad pequeña fuera tan diferente de la de cualquier barrio: roles establecidos, prejuicios y estereotipos, apellidos que remiten a la elite, el lumpenaje, el comercio, el deporte o la actuación, por decir algo. Formas de ser y temperamentos se deducen de los datos a los que la comunidad tiene acceso; en Miramar no hay villas, pero el adjetivo “villero” funciona con el mismo sentido que en cualquier parte de la provincia y ref

Para voz, no hay como la mía.

Hace mucho tiempo, al principio de la pandemia, tenía la costumbre de aconsejar a la gente que trata de comunicarse más a través de llamadas de voz, en lugar de mensajes escritos. Nos gusta decirle a eso comunicación analógica, aunque la voz se transmita por medios digitales.  Alguien podría decir que la "voz" que escuchamos es en realidad imaginaria, una imagen acústica recreada por el cerebro. La cualidad sería un invento nuestro.  Por otro lado, a través del sonido parece que nos sentimos mucho más acompañados. La explicación debe ser que desde siempre, la voz ajena nos sirve de compañía para dormir: la voz es una parte del cuerpo, y le dice a nuestra mente que el otro está presente. Mucho más que la imagen, porque los ojos se pueden cerrar, y se puede elegir qué mirar. Paradójicamente, la imagen es mucho más fácil de manipular, o al menos tenemos aprendidos muchos más recursos para manipular la mirada ajena que para dirigir su escucha. Y eso que los espejos son un acontec

Pomelo es rock

Una sesión donde se habla de los deportistas, de jugadores de fútbol. De qué les pasa cuando se convierten en estrellas. Qué hacen con la plata, con sus relaciones, sus parejas. Me cuenta que los jugadores de ahora se toman las cosa con calma, mientras que la generación anterior querían ser rockstars. Hablamos de los héroes. En la mitología clásica, no era raro que los ídolos deportistas ganaran un lugar como héroes. Que había algunos héroes que estaban destinados al sacrificio, al estilo de Icaro, eran personajes que se destruían necesariamente por su éxito. Siempre fueron necesarios individuos que se inmolen de manera escénica, pero haciendo escenario de su propia vida. Pensé de inmediato en el "club de los 27", ese puñado de genios locos que se murió sin llegar a cumplir treinta. No sólo se les deben algunas de las marcas indelebles de la cultura pop, sino que cuando no los tenemos, necesitamos que alguien los imite o los represente. En la sesión o hice referencia al club

Lo que saben los locos

Decía un psiquiatra de los viejos, no se si Kraepelin o De Clerambault, que en todo delirio se esconde un fragmento de verdad. La forma en que esto se interpreta a veces es como cuando se dice que un reloj parado puede dar la hora exacta dos veces al día. No importa que el delirio acierte, la gente sana anda mucho más confundida por la vida y no necesita por eso medicación. Freud, que era un genio, aunque haya dicho muchas cosas astutas, decía mucho después que eso que los neuróticos reprimen, los psicóticos lo dicen abiertamente. Habría que agregar que también lo perciben, se les impone como algo evidente. Lo que en seguida reconoce que es una licencia del lenguaje, pero sirve para expresar que lo que hay en común entre el contenido de los delirios y el de las fantasías, al mismo tiempo que para que los lectores puedan pescar la diferencia profunda entre una cosa y otra. Justamente no es el contenido. A lo sumo en la forma del discurso psicótico se encuentran esas rarezas que permiten

Bruto como un arado

Mujer casada con hijos, se separa, pero como se va a vivir a una pieza, no tiene lugar para tener a sus hijos. Como los hijos siguen viviendo con el padre, ella los visita ahí. Está deprimida y se empastilla. Se interna.  Mientras está internada, le pide al ex que le siga pagando la pieza. Por supuesto no lo hace, así que se encuentra con que una vez de alta no tiene donde vivir, a menos que vuelva con el ex. Se arregla más o menos que vaya a vivir a una casita que tiene la abuela.  Sale de alta, y empieza a mostrarse nuevamente deprimida. Vuelven los intentos de suicidio, cortes, sobremedicación.  Se internó de nuevo, en otra clínica. Antes del mes se vuelvea ir con el "ex" contra opinión médica. A vivir con él. Nadie se sorprende que vuelvan las ideas de querer morirse, las sobreingestas de medicación. La mina vive en una angustia constante y no puede decir lo obvio. El marido no la deja en paz, la va a buscar a donde sea y la obliga a ocupar el lugar que él necesita que oc

Tentaciones II

La gente cree que desea objetos. Y cree que los desea porque son bellos. La atracción funciona igual para el deseo sexual y para elegir un cuadro. Cuando estamos bajo el impulso de un deseo, no podemos dejar de prestar atención a la cosa, y caemos en la ilusión de que las cualidades sensibles de esa cosa tienen la clave de lo que nos mueve a desear. Porque al final ¿qué queremos hacer con eso? El sexo nos pone una respuesta obvia: queremos garchar con ese cuerpo bello. Error. Son las ganas de garchar las que hacen que nos guste esa o tal otra forma corporal.  Peroperopero, se ve venir la objeción: si fuera así nos gustaría cualquiera. Y no, porque hay un proceso de selección en base a rasgos. Los rasgos son los que incluyen a una persona en el conjunto de las personas que podemos desear. La belleza objetiva es un rasgo entre otros. Y uno particularmente discriminador. Es totalmente posible un mundo donde la belleza no esté entre las condiciones a cumplir para entrar en la categoría de

Tentaciones

"Donde se come no se caga" dice el dicho que todos repiten. Casi nadie discute la sabiduría de esta fórmula, y sin embargo, cualquiera que haya trabajado en una organización sabe que como todo espacio social, se termina usando para el levante, el chape y la fornicación. Los antiguos anacoretas tenían claro que cuanto más nos rodeamos de nuestros semejantes, más cachondos nos volvemos. Algunos viejos chotos incluso se horrorizaban de toda multitud porque según decían, se fomentaban las más bajas pasiones. Ni hablar de que ese imaginario de la multitud pecadora le presta su eficacia a todos los prejuicios sociales. Pero dejemos eso. Quienes trabajan en empresas y hacen terapia, tienen cada tanto oportunidad de traer sus historias de amoríos de trabajo. Por lo general piden consejos que nunca siguen, eso cuando no vienen con el fato cocinado a lamentarse de las consecuencias. Una sola cosa hay que recordar: nunca, pero nunca se debe poner en evidencia algo relativo a la sexualid

Indicaciones

La gente viene muy necesitada de indicaciones. Antes nadie iba al psicólogo a preguntar qué hacer, pero como la oferta crea demanda, ahora se imaginan que existen "técnicas" para cambiar cualquier cosa, sea síntoma, rasgo de personalidad, elección de objeto.  Por empezar habría que aclarar que no hay técnicas que valgan: si tu mente quiere hacer algo, no hay forme de que puedas usar tu mente para impedírselo. Si acaso, se puede aprender a resolver mejor ciertas "emociones". Y resolver mejor significa solamente que se reduzca la percepción interna y/o la manifestación externa de esas emociones. Esto porque el componente perceptible de cosas como la  angustia, el miedo, los celos, el enojo o la excitación, siempre es un proceso más bien primario, que involucra al Sistema Nervioso Autónomo. Procesos que si por un lado no están enchufados a los movimientos voluntarios, dependen en muchos aspectos de las condiciones del resto del sistema. Es importante recalcar que lo qu

Neologismos

La perla de las psicosis son los neologismos. Desde que los médicos se detuvieron a escuchar a los locos con atención, tratando de sistematizar los delirios, les quedó claro que la forma y el contenido del lenguaje quedaban afectados. Si repasan lo que se llama la "semiología", el conjunto de signos que deben anotarse y cómo se presentan según cada cuadro típico, van a ver que prácticamente todo lo que define la psicosis son fenómenos que se manifiestan en el discurso. No es que los psiquiatras pensaran como los lacanianos, tal vez se trate de que el discurso de los pacientes era, y es todavía, el material más abundante un cualitativamente variado que se pueda conseguir. La psiquiatría anglosajona (estadounidense) se esfuerza edición tras edición del DSM en reemplazar el análisis del lenguaje psicótico por la medición de variables conductuales, y sobre todo, por dar el lugar central a la "prueba de realidad", dentro de los observables. Por otro lado, se ha llegado a

El culto de la personalidad

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En los cursos de rrpp, ventas, parapsicología y manipulación en general es frecuente el consejo de tomar cada tanto una frase del interlocutor y repetirla para crear un efecto de fascinación que lo predispone a creer cualquier cosa. Desde el tratado de hipnosis de Bernheim que no se veían intentos tan brutales de encontrar aplicación práctica a la psicología. Los otros popes de la ciencia se la pasaron corriendo atrás de los problemas en lugar de pensar en causarlos (que los hayan causado es otro cantar). Por ejemplo Freud, que escribió la Psicología de las masas llevado por la preocupación que agitaba a la pequeñoburguesía europea respecto del avance de las organizaciones de trabajadores y la revolución rusa, buscó la explicación por el lado del narcisismo, el ideal del yo y la identificación, con que su modelo quedó bastante paternalista y superyo. Fueran las que fuesen sus preocupaciones por aquel momento, se ocupó especialmente de describir la ilusión del amor del líder de masas, y

Mal del siglo

Todos tienen derecho a recibir atención para sus problemas de salud mental. A veces me causan ternura algunos planteos que nos hacían en la facultad. Si atenderías a un violador, a un torturador, a un ladrón, etc. O los debates acerca de la internación "el modelo médico hegemónico" y la medicalización de la subjetividad. Los problemas son otros. Descartemos la psicoterapia particular: es un privilegio, como ya lo sabíamos desde el principio. Ni siquiera la terapia de grupos logró romper ese vicio, por más que Pichón-Riviere se haya esforzado. Los sistemas de seguros de salud, prepagas, mutuales y obras sociales evitan sistemáticamente brindar un acceso suficiente. Salvo para lo que sean internaciones de urgencia, funcionan en realidad como una puerta a la terapia particular: insuficientes tanto para el cliente como para el prestador, que terminan arreglando por su cuenta, que es lo que tácitamente se espera. En un mundo ideal, habría suficientes hospitales polivalentes y serv

Sentimientos de culpa

Hay personas que son infieles y no sienten culpa, hay otras que sienten culpa hasta de hacerse la paja pensando en alguien más. Es curioso que esos sentimientos no tienen mucha correlación con el comportamiento en concreto, desde que casi todas las estrategias destinadas a controlar a la gente se basan en inocular sentimientos de culpa. Pero lo que me resultó inesperado fué encontrar un amante que le inoculaba sentimientos de culpa a la infiel ¿cómo puede ser?  Ya había tenido pacientes infieles y celotípicos. Había uno que había hecho seguir a su cónyuge con un detective privado (no había redes sociales entonces) mientras se encamaba regularmente con su amante. Aclaro que soy optimista: desde que el código civil eliminó el adulterio como causal de divorcio, la exclusividad sexual ya no es una obligación. De hecho, como concepto desaparece del derecho, así que ya no deberíamos hablar de "infidelidad". Tal vez veamos casos de desinhibición sexual, falta de control de impulsos,

Hacé lo que quieras

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La idea que le ponemos a todo lo que hacemos es la de una carrera de obstáculos. La organización de la formación nos mete en eso. Después medimos la historia en épocas sucesivas de avance. No como los griegos, que vivían en una época continua, que se suponía una versión decadente de otras. Ojo, alguna huella tiene que quedar en la historia de la dirección del tiempo, que es real, lo que pasa es que los grados de la escuela también se inventaron sobre esa base real del tiempo. Las relaciones de pareja (ya es todo un tema que hablemos de relaciones) también las imagina la gente como un recorrido a través de etapas sucesivas que se chocan tanto con la complejidad de los sentimientos humanos, como con la realidad cotidiana más abstrusa. Cada suceso o evento en la vida de dos personas que se encuentran, con poca o mucha intermitencia, para tener sexo, parece sujeto al interrogante de si por acaso constituye un mojón en el camino de la "relación". Así todo puede volverse un problem

Padre padrone

Es sabido que los padres patológicos causan daños irreparables. Los violentos, los violadores, los adictos, los que manejan borrachos, los jugadores. Más sorprendente es la porción de gente relativamente normal que crece con padres bastante jodidos. La vida en familia hace que por poco sadismo que tenga sin canalizar un individuo, al fina algo les dedica a sus hijos. Por otro lado, hay que andarse con cuidado: sabemos que la imagen del padre que surge de los relatos de los pacientes es muy diferente de la que podemos hacernos de primera mano ¿puede ser que esto sea algo más que la consecuencia de la fachada de "normalidad" que pone la gente ante los exptraños, los psicólogos, o policías? Y al mismo tiempo nos encontramos con que a pesar de las pruebas más fehacientes de tener no ya una personalidad psicopática, sino una aversión hacia su hijo, hija o hijos, los pacientes insisten casi siempre en tratar de reconciliarse. Respecto de las madres, dice Melanie Klein que a edad mu

Amasar la masa sana.

Ya debe sonar repetitivo, pero qué pacientes exasperantes son los depresivos. Ocupan el tercer puesto en el podio junto con los adictos, entre los casos frustrantes, ambos por la misma razón: ninguno quiere ir para el lado que los queremos llevar. Con los adictos es claro, porque antes que adictos son consumidores, y quieren seguir con lo que les gusta. El paciente con depresión claramente no está donde le gusta, pero todo lo que queremos que haga le duele más que sólo tratar de mantener a raya ese sentimiento de ser un error viviente. En condiciones ideales, el vínculo terapéutico es como bailar un tango, es algo donde se hace de contrapeso para girar y como decía Gunter Grass "dar la impresión de que uno se va a caer", pero nadie se cae, y con cada vuelta se camina un poco más para el lado de la salida. Eso pasa con las personas que quieren cosas. Hay no una motivación, sino un empuje interno, que se puede desbordar, se puede obstaculizar, se puede chocar, pero mueve. Pasar

El bipolar de Schrödinger

La bipolaridad se ve cada vez más como un problema decididamente "orgánico". Por más que uno tenga todos los reparos: que es una afirmación del consecuente, porque lo real es que se encontraron fármacos bastante eficaces y de baja toxicidad, que hay mucho efecto placebo del peor, el que se induce por la confianza de los profesionales, etcétera. También contribuye el hecho de que nos encontramos con pacientes "bipolares" que desde el punto de vista de la estructura de la personalidad se encuentran en los puntos más diversos del espectro. Y mientras los pacientes se "curan", nosotros felices. Con razón, nunca me voy a oponer a lo que sea que haga bien a mis pacientes. Por eso enseñan tanto los casos difíciles, que son los que abren preguntas. Esta vez me ocupa (y preocupa) un paciente que hace un año viene en un pozo depresivo de donde no sale. Tiene varias complicaciones: personalidad conflictiva, resistencia a la medicación, historia de violencia familiar,

Más epidemiología reversa

Martín Becerra (@CheMendele) publicó un twitt diciendo que la docencia en los niveles obligatorios se se presta poco a las personalidades narcisistas. Lo primero que me vino a la mente fué la cantidad de docentes narcisistas que pasaron por mi consultorio. Y cómo el primer plano de sus problemas estaba ocupado muchas veces por guerras de egos con las autoridades, con colegas... Obvio, me dije, el lugar escénico que tiene el enseñante, en el dispositivo pedagógico más difundido, debe ser como un polo de atracción para quienes buscan alimentar su amor propio. Que resulte exitoso o viable siquiera no asunto nuestro, pensé. Después me acordé que los analistas de la pedagogía refieren unas cuantas "fantasías" que determinan inconscientemente el deseo del educador. Y sólo uno de esos tenía un corte narcisista. Los otros iban de sádicos a edípicos, e incluso algunas posiciones simbióticas.  Esto me hizo dar cuenta de eso que siempre hay que recordar cuando hacemos la epidemiología d

Ahora lo ves, ahora no lo ves

Mi paciente tiene vínculos conflictivos. Cada vez que conoce a alguien, cada vez que alguien le gusta y le da bola, empieza a sentirse mal. Al principio son quejas por huevadas, despues pasa a tener berrinches, arranques. Sigue con la misma persona un tiempo, coje, a veces bien. Pero empieza a estar de mal humor. Empieza a sentir que no le responden cuando o como deberían, que buscan excusas, que le esconden algo. Tiene la primera pelea, piensa, se arreglan, sigue viendo a la misma persona "a prueba", pero descubre que la confianza se perdió. Los reproches son continuos: no tenés compromiso, no vamos a ningún lado, no tenemos un proyecto. Mi paciente se convirtió en una persona insoportable que tortura a su pareja por sentir lo que debe sentir cualquiera que recibe ese trato. Las interpretaciones de psicología barata van a decir que mi paciente se defiende de una relación porque los deseos de casarse y tener hijos tienen sus raíces en en conflicto edípico no resuelto, conque

Ora et labora

Otra vez las entrevistas laborales. la mejor situación para una entrevista laboral se da cuando uno ya tiene un trabajo. Así, se puede dar un mínimo de reciprocidad en la selección, porque el que tiene un trabajo sólo lo cambia por uno mejor, y está menos condicionado a acomodarse a lo que sea. Así y todo, la gente "se prepara" para las entrevistas. Estudia temas relacionados con el puesto a ocupar (suponiendo que se sepa), se pone su mejor ropa, y repasa las guías de autoayuda que te dicen qué responder cuando te preguntan por tus debilidades, o si salvarías a tu abuelita de un tranvía asesino. Otra vez me encuentro conque a pesar de ya tener un trabajo, sienten como un "fracaso" si no resultan seleccionados. Y lo cierto es que por el motivo que sea, casi siempre es un resultado óptimo. Sobre todo me llamó la atención que se reprochen su desempeño en la entrevista en términos de "se notó mucho lo que soy, quiero, hago". Lo terrible puede llegar a ser que

In bloom

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En estos días salió el decreto reglamentario de la Ley de prevención de suicidio. Valga la aclaración: la ley entra en vigencia realmente cuando el poder ejecutivo la reglamenta, hasta entonces es una abstracción. Esta reglamentación en particular no agrega mucho, se limita a delegar en la autoridad de aplicación la definición de algunos criterios. Pero pone a la ley en funciones. Dos aspectos me parecieron claves: que los financiadores no pueden suspender la cobertura durante el tratamiento de un paciente con riesgo suicida, y que se crea un registro nacional para tener una eidemiología realista del problema. Muchos intentos de suicidio y suicidios quedan actualmente invisibilizados como "sobredosis accidentales" o "accidentes de tránsito" ¿Acaso no hay actividades completamente legales que implican jugar con la muerte todo el tiempo? Lo que los psicólogos llaman conducta suicida va desde tirarse abajo de un tren hasta tajearse la piel, pasando por tener sexo sin p

Juguetes rotos

Los juguetes son una forma de representarse a si mismo. No por un mecanismo abstracto de semiosis, ni por una predilección filosófica. Es porque los chicos necesitan repetir de forma activa todo lo que reciben pasivamente de los grandes. Esta forma de respuesta es primaria, casi del nivel de los reflejos, no está mediada por la identificación, más bien hay que pensar que la posibilidad de identificarse con un semejante tiene como condición previa este tipo de comportamiento. En general veo que muchos procesos psicológicos empiezan como conductas motrices, y después se "internalizan", como dicen algunos, o será que son reemplazados por representaciones, imágenes o símbolos de esas acciones. Así, por ejemplo explicó Vigotsky el paso del habla egocéntrica al pensamiento verbal. Es cierto que los procesos psicológicos van mucho más allá de ser una sustitución virtual del movimiento. Pero las conductas fundamentales dejan un molde, y si fueron exitosas generan un sesgo que con el

La pata floja

Hay una analogía que usamos mucho los psicólogos, porque la trajo algún enseñante de Lacan y quedó. Es la imagen de una mesa con una pata floja. Mientras uno se apoye del lado de las tres patas firmes la mesa se comporta como cualquier mesa, pero si en algún momento te apoyás sobre la esquina de la pata floja, todo se da vuelta y la comida vuela por todos lados. El caos. Pero la imagen no es tan útil como parece. Es tentadora, pero lo propio de las psicosis no es que se desencadenen cuando se toca un punto imposible en la "estructura". Todos tenemos puntos imposibles, límites desconocidos, y además la vida es impredecible. Y siempre que se supera la capacidad de respuesta, enfermamos. Con suerte tenemos reflejos y hacemos alguna forma de neurosis. Así que todos tenemos alguna pata floja. Y ni siquiera se trata de que la psicosis sea una estructura rígida que se desordena ante una incongruencia puntual. Eso es una consecuencia de nuestra falta de información: siempre que algui

Tiene sentido y no tiene

El trastorno bipolar. Cada vez que un diagnóstico se populariza, parece haber alguna relación con la circunstancia de que esté pasando por una etapa de "optimismo biológico". Es decir que siempre se ponen de moda trastornos cuyas hipótesis de causalidad orgánica parecen validarse. Estos dos fenómenos aparentemente inconexos parecen sospechosamente vinculados por el nexo que conforma el interés farmacéutico por los trastornos para los que se generaliza el uso de alguna droga nueva. Con la bipolaridad parece que le pegaron nomás, alguna vez tenía que pasar. No es solo que los estabilizadores del humor funcionen, sino que uno llega a encontrar dentro de los pacientes con trastornos del humor, todo el abanico de estructuras de personalidad. Todos bailan la misma coreografía desbande desesperanzador, cuando mejoran se desbocan y luego caen, siempre con dolor, siempre con riesgo. Cuando se estabilizan, parece cierto que la sintomatología es específica, porque ahora se comportan com

Proyecciones I

Hay un mecanismo defensa culpable de muchas confusiones: la proyección. A Freud le dió algunos dolores de cabeza para tratar de diferenciarlo tal como se presenta en las neurosis y en las psicosis. LA cosa se complicó un poco más cuando Melanie Klein la elevó a mecanismo constitutivo gracias al tándem "proyección-introyección", y Anna Freud lo terminó de hacer puré con gracias a su lista de mecanismos de defensa aún vigente. No se trata de que estos autores se confundieran, más bien es probable, en vistas del manejo clínico que tenían, que supieran en cada momento de qué estaban hablando. El problema es que la gente es mala y comenta, o sea: entiende los libros como se le da la gana. Finalmente ni Lacan con sus letritas y grafos pudo, honestamente, poner orden en el concierto. Como los anteriores, entendió seguramente de qué se trataba y trató de ponerlo en claro, pero la comunidad "psi" se mantuvo firme en su propósito de confundirse, usualmente por el recurso de e

Fobias antisociales

Ya mencioné antes que las teorías actuales sobre los trastornos de ansiedad son iguales a las que tenían los médicos de los nervios allá por el mil ochocientos noventa. Está bien que el psicoanálisis recién se corrió de ese modelo más o menos en el veinticinco, y esto apoyado desde uno de sus momentos teóricos menos consensuados: pulsión de muerte y complejo de castración. Básicamente Freud pone a un costado la idea de la angustia como la manifestación de la libido no ligada a representaciones, una especie de metáfora energética de desborde, inundación. En lugar de afirmar que esa "energía libre" provoca el sentimiento de angustia, que secundariamente se asocia a representaciones que coinciden con el momento en que se produce la crisis, Freud encuentra que siguiendo las asociaciones de los angustiados neuróticos encuentra en el fondo el miedo a que el padre los castre.  El problema con el complejo de castración es que no sirve para explicar la angustia en las mujeres, aunque