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Mostrando entradas de mayo, 2022

Anécdotas robadas

Me acuerdo siempre de cuando Macri contó la anécdota de Mari y  Cacho Bochas. Me acuerdo porque cada tanto alguien menciona a Cacho para burlarse de alguna invención medio ridículo. Me acuerdo también porque cada tanto paso por la cuadra donde hace tiempo atendía en su domicilio a la verdadera Mari por el cuadro de estrés postraumático que tenía después del robo que sufrió. El factor que se repite en todos los casos de estrés postraumático, o neurosis traumática, como se decía antes, es que el peligro había encontrado al paciente sin preparación, constituyendo una situación que no puede interpretar. Esto parece muy intelectual, pero la imposibilidad de interpretar el hecho real es el motivo de que se rememore una y otra vez de manera compulsiva, como flash-back, como sueño traumático, como crisis de angustia, etc. También recuerden que eso puede deberse tanto a la falta de madurez del sujeto, a la intensidad del evento traumático mismo, como a la circunstancia de haberse dado sin antic

Pato al agua

El juego puede liberar, eso se dice y se sabe. Va entonces un ejemplo de cómo puede suceder en un nivel muy básico. Hace mucho había visto al payaso Piñón Fijo haciendo en la tele el juego de "Pato al agua", una versión criolla del "Simón dice". Mucho más elemental: las opciones son el agua y la tierra, los jugadores saltan a uno u otro lado cuando el que dirige dice "Pato al agua", etc. Si no dice "Pato", no tienen que saltar. "¡Qué liberador!¡Un juego que enseña a obedecer!"  Justamente lo había recordado a raíz del tema de ser obediente, y qué se podía hacer con esa tendencia, desde el juego. Desde el punto de vista "madurativo", el juego exige otra cosa: no obedecer, sino esperar antes de obedecer. En la medida en que se tiene que cumplir una condición, no se puede responder de manera automática. Hay que inhibir el impulso obediente, para poder decidir si se obedece o no. Desde el punto de vista psicológico, eso quiere d

Terapia sintética

Una situación que se ha repetido: una paciente viene trabajando tema x con idas y venidas, y de la nada un día dice "la semana que viene y la otra no puede venir porque me opero las lolas". La única vez que una paciente mía se operó y fué hablando del tema a lo largo del proceso, se trataba de una trabajadora sexual, que desde el vamos traía referencias a su cuerpo a las sesiones. ¿Será que desde el principio se asume que los psicólogos, que nos ocupamos de la mente, estamos en contra del cuerpo? ¿O será que yo mismo estoy en contra de las cirugías plásticas (estoy, aunque no lo diga) y las pacientes lo registran de alguna manera? Esto no es pregunta retórica, los que pretendemos cuidar la salud mental ajena tenemos que estar cuestionando a cada rato nuestras ideas acerca de lo que es sano.  Y digo "ideas" porque aunque sean prejuicios, eso suena a que están mal por ser prejuicios, pero todos los juicios son prejuicios, esencialmente, porque para decidir nunca se sa

La madre tierra

Ya con el título le quité suspenso. Pero el complejo de Edipo ya no debiera ser motivo de sorpresa para nadie. Es como Jeckill y Hide, o como el Sexto sentido, no tiene sentido ignorarlo. En abstracto, algunas aclaraciones: El Edipo no es con la mamá, es con el Otro de los primeros cuidados.  En las mujeres también se llama Edipo, y también empieza con el Otro de los primeros cuidados, aunque más adelante se manifieste en muchos casos como fijación en el padre como objeto de amor. Cada uno sigue un camino original en sus elecciones de objeto, que deja huellas muy evidentes para quien quiera verlas. La diferencia sexual anatómica importa mucho, aunque la identidad sexual sea otra cosa. No la determina, pero la identidad sexual nunca se constituye sin tomar nota de la diferencia sexual anatómica. Dicho esto, hablemos de ecología. Hace poco se dió uno de tantos capítulos en el complejo conflicto que gira en torno a la instalación de explotaciones mineras en el país. Sobre todo respecto de

Educación sexual

Pido disculpas por adelantado si me repito. Puede que no ande bien de la memoria, pero lo cierto es que ciertas cuestiones, ciertos problemas, se repiten en las consulta, así como algunos ejes que los determinan. También las ideas insisten, porque nunca se terminan de expresar completamente. Hace un par de días dije en público que existe un generalizado prejuicio de que la gente va al psicólogo a charlar sobre sus problemas existenciales, y se cree que eso es la salud mental. En cambio, está lleno de patologías específicas que requieren ayuda en muchos niveles, y no hay un solo manual de psiquiatría que pretenda que se trate exclusivamente con fármacos. Como ironía de la clínica, desde ese momento no dejan de plantearme dudas de lo mas abstractas. No me quejo: lo más lindo del trabajo es acompañar y facilitar el camino de alguien que se pregunta qué es lo que quiere. Y por supuesto, cuando son decisiones de la vida amorosa nos motiva más, porque el origen de la curiosidad es sexual, y