Fobias antisociales
Ya mencioné antes que las teorías actuales sobre los trastornos de ansiedad son iguales a las que tenían los médicos de los nervios allá por el mil ochocientos noventa. Está bien que el psicoanálisis recién se corrió de ese modelo más o menos en el veinticinco, y esto apoyado desde uno de sus momentos teóricos menos consensuados: pulsión de muerte y complejo de castración.
Básicamente Freud pone a un costado la idea de la angustia como la manifestación de la libido no ligada a representaciones, una especie de metáfora energética de desborde, inundación. En lugar de afirmar que esa "energía libre" provoca el sentimiento de angustia, que secundariamente se asocia a representaciones que coinciden con el momento en que se produce la crisis, Freud encuentra que siguiendo las asociaciones de los angustiados neuróticos encuentra en el fondo el miedo a que el padre los castre.
El problema con el complejo de castración es que no sirve para explicar la angustia en las mujeres, aunque también se encuentran en sus asociaciones los mismos elementos del complejo.
Si no fuera por Lacan, el complejo de castración hubiera seguido el mismo camino que las coloridas fantasías descriptas por Melanie Klein desde su trabajo como analista de niños, y que le valieron fama de vieja borrachina.
No es nuestra culpa si la gente viene con esos pensamientos bizarros, y tampoco es nuestra culpa que a los "normales" les resulten chocantes.
Sin llegar a esos núcleos de fantasías inconscientes, uno se encuentra con algunas fobias que rascando un poco las excusas circunstanciales, resultan respuestas a miedos muy específicos.
Tenemos el caso típico de las personas temerosas e inhibidas que en el fondo tienen una terrible calentura (no es una correlación constante, seguro a gente inhibida con menos libido, pero no tienen necesidad de ir a terapia). Cuando se pueden soltar un poco, pueden entender que tienen miedo de terminar cojiendo con cualquiera. Objetivamente, es un peligro. Cuando están acompañados se les pasa porque el acompañante les sirve de obstáculo suficiente.
Esos son casos bastante comunes. Pero también me he encontrado otros que responden a otro miedo típico. Son personas que también se angustian al circular, o cuando viajan en subte.
Lo normal es que se diagnostiquen como agorafobias o claustrofobias. A veces se vuelve confuso ¿se angustian en espacios abiertos?¿En espacios cerrados?
Hace mucho noté que el que está angustiado se alivia bastante si puede ir aclarando datos de sus ataques, por eso trato de hacer de entrada una pequeña encuesta sobre parámetros espacio temporales, contexto, etc. Esto tiene la ventaja secundaria de que se puede tener más claro si hay un estímulo específico relacionado con las crisis de ansiedad.
Y cuando las circunstancias empiezan a mezclarse y pierden coherencia, uno ya empieza a darse cuenta que la cosa no pasa por los espacios abiertos, cerrados, en movimiento o no.
Con una frecuencia alarmante, el problema no es el lugar sino la gente, pero no la gente en general, sino específicamente una clase de personas ¡le tienen fobia a los negros!
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