Emergente
Todos los que han tratado lo suficiente con los locos pueden suscribir la afirmación de que en todo delirio se oculta un fragmento de verdad. A prestar atención: "Se oculta": no está a la vista, el texto del sistema delirante no es ese fragmento de verdad, aunque después se diga que la lengua sólo puede esconder las cosas a la vista de todos. "Un fragmento": no es la verdad, el delirio no es la verdad, ni dice toda la verdad, dice un pedacito. Decir un pedacito de la verdad no es decir necesariamente una mentira, aunque puede ser una forma de engaño. Pero el delirante no engaña. Ni es posible engañarlo. Cierto paralelismo se puede hacer con el fenómeno social de los fanatismos, las sectas y los movimientos extremistas. No porque esos movimientos esté integrados y generen convocatoria entre los delirantes, o los fantasiosos que romantizan delirios (harina de otro costal). Ahí te dejo el temita del lazo social en la psicosis. Más bien porque si hay un descontento capa...