Reinsensibilización
La teoría actual sobre las fobias es un retorno a la neuropatía del sXIX. No hay más que ver que deriva en la misma clasificación conjunta de Trastornos Obsesivos y Fobias. Si uno profundiza en las teorías, se encuentra conque tanto en 1890 como hoy en día el modelo de la fobia es partir del ataque de pánico como dato primario, un suceso inmotivado que irrumpe en cualquier momento, que secundariamente se conecta con datos circunstanciales, con detalles del entorno al momento del ataque, y luego esos detalles se convierten en disparadores de angustia, comenzando la evolución hacia la fobia específica, donde la ansiedad se dispara por la percepción de un objeto en particular, alrededor del cual se construyen estrategias evitativas cada vez más amplias.
Nota marginal: mucha gente me ha preguntado por la diferencia entre ansiedad, angustia, pánico, como si estos afectos fueran entidades concretas, "substancias" que pueden estar o no presentes, pero no: son distintos nombres para una reacción que puede tener distintos grados desde muy leves hasta niveles extremos.
Para las obsesiones se asume una dinámica similar, sustituyendo las irrupción de ansiedad por pensamientos intrusivos que causan ansiedad, y las estrategias evitativas por ceremoniales de control.
La sustitución por pensamientos intrusivos es superficial, porque en el fondo se supone que son ideas que se asociaron a un estado de ansiedad.
Lacan, que como buen psicoanalista hablaba de "psicoterapias" en un sentido peyorativo, decía que le demandan al paciente que haga lo que no puede hacer.
Eso es cierto sólo de manera aparente, porque si por un lado invitan a los obsesivos a que dejen de intentar controlar sus pensamientos, en realidad lo que hacen es entrenarlo en una serie de estrategias de control mucho más sofisticadas. Que sean realmente estrategias que funcionan por sí mismas, o solamente ocupen el lugar de otros tantos actos mágicos que dan resultado porque el paciente les tiene fé, es algo que es imposible discernir, porque en ambos casos se esperaría que la eficacia se reduzca con el tiempo.
Para tratar las fobias se usan técnicas que van mucho más claramente en la dirección de que "hagan los que no pueden".
Sin caer en la brutalidad de la gente que obliga a los demás a enfrentar sus miedos por el procedimiento de darles más miedo, las técnicas de "desensibilización", si es que eso realmente sucede, se manejan dentro de los niveles de ansiedad tolerables, ayudando con distintos recursos para mitigarla y contener al paciente a lo largo de una serie de experiencias repetidas que le permitan recuperar el terreno que fué abandonando al evitar. No deja de tener sentido.
Por ejemplo con personas que estuvieron encerradas, hace falta hacer este camino, que es una forma de rehabilitación, porque en las primeras salidas se sienten apabullados por el exterior.
Hay que aclarar, esto pasa en un contexto urbano, donde el medio ambiente es sumamente agresivo, todo lo que pasa es una posible señal de peligro. Por esto uno no debería hablar de un trastorno, sino de una respuesta normal: no hay ansiedad sino temor, y el temor, el miedo, sí se conquista mediante aproximación gradual y control de variables ¿Qué otra cosa es la civilización, sino un esfuerzo colectivo por dejar de temer a la naturaleza? Es lo nuestro.
Para que esto funcione se necesita cumplir con dos condiciones básicas: la primera es que en ningún momento se repita una crisis de pánico, eso hace que se vuelva al punto de partida, y compromete la confianza en el tratamiento. La segunda condición, que es garantía de la primera, es que en todas las situaciones propuestas el paciente tenga la posibilidad de interrumpir y volver a un contexto "seguro".
Es como levantar pesas: hay que empezar con una carga que ya esté dentro de tu capacidad, y hacer repeticiones. Algo que funciona cuando el problema con la ansiedad es orgánico solamente: se supone que si hay un circuito neuronal que produce la ansiedad, cuanto más tiempo pase sin activarse, más débil se va a volver, y si hay un circuito encargado de reducir la ansiedad, cuanto más seguido se active y logre su cometido, más fuerte se va a volver.
Recuerdo que a un paciente que tenía muchos ataques de pánico y me decía que su cerebro funcionaba muy mal, yo le respondí que su cerebro funcionaba demasiado bien, pero funcionaba para producirle ansiedad. No se sorprendan: el cuerpo tiene sus propios "objetivos".
Referido al tratamiento de la ansiedad, este método equivale a tratar la ansiedad como si fuera un miedo cualquiera.
Es curioso que la teoría psicoanalitica también terminó reconduciendo la angustia neurótica al temor a un peligro externo.
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