Son dos pizzas
Umberto Eco dijo que la estadística dice que si un tipo se come dos pizzas y otro no come nada, se comieron una pizza cada uno? A esta altura, dudo si eso fué una leyenda urbana o un chiste tomado en serio por los boludos de siempre. Hasta parece una de esas frases que Oscar Wilde ponía en boca de Dorian Grey para provocar a las viejitas a la hora del té.
Hace unos años se descubrió una estafa macabra de una Obra Social: en lugar de aplicar medicamentos oncológicos, aplicaban suero y se quedaban con la diferencia.
Unos reventados asesinos, dejaban a los pacientes morirse de cáncer mientras creían que se estaban curando. Especulaban con la alta tasa de mortalidad de los pacientes oncológicos.
¿Cómo se descubrió? Por la estadística. Los auditores notaron que la tasa de mortalidad en esta cobertura era significativamente mayor que la esperable. Empezaron a revisar y no encontraron que los procedimientos seguidos fueran erróneos, todo se ajustaba a las recomendaciones de las guías actuales. Concluyeron que si el tratamiento estaba bien, había que chequear los medicamentos usados, ahí saltó la podredumbre.
La clave de esa investigación estaba en ese "significativamente" ¿qué es una diferencia significativa? una que no puede ser explicada por el azar. Y cuánta es esa diferencia, cómo saberlo: eso es lo que dice la estadística.
Porque si uno piensa en sistemas complejos, no hay forma de seguir todo el proceso que media entre una acción y su resultado. Lo que uno tiene son muchos casos donde se trata de hacer las cosas bien, o lo mejor dentro de lo posible. Y hay muchos casos porque hay mucha gente. Los psicólogos usamos una cantidad de tiempo brutal para entender cada caso, porque nos metemos en la historia, los detalles y matices individuales: a ese ritmo, más vale que cuando queremos enterarnos de algo, no busquemos a la marchanta.
Cuando la población es poca, la estadística se hace "a ojo" sobre la marcha. Esta semana hubo una seguidilla de urgencias psiquiátricas: tres pacientes adolescentes, intentos de suicidio los tres casos, los tres se trataban en los consultorios externos de la misma clínica. Tenemos de referencia otras clínicas para comparar, tenemos unos cuantos adolescentes en tratamiento ambulatorio con personalidades complicadas. Venimos observando el aumento de las urgencias (brotes, descompensaciones, recaídas, etc) desde que empezó la cuarentena. Creemos que hay dos factores muy importantes: el aumento drástico de horas de convivencia, y el cierre de servicios de tratamiento intermedio como los Hospitales de Día, talleres y demás.
Por supuesto también influye el desempleo, y el abuso de drogas para amortiguar los efectos de todo lo anterior.
Pero nos dimos cuenta que tantos pibes brotados juntos era algo que se salía de la escala, así que pusimos la lupa.
Lo que encontramos en anecdótico: todos estaban mal medicados, con ansiolíticos en lugar de estabilizadores del humor.
La estadística no te dice todo, pero te dice por dónde empezar a buscar.
No te dice que dos hombres comen una pizza cada uno. Te dice cuántas porciones de más son un abuso.
👏
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