Eso ya lo contaste

Uno de los problemas que trajo la cuarentena es la convivencia forzada con personas mayores, que antes podían pasar el día en centros de jubilados, agencias de quiniela o plazas.
No fué solo el encierro, sino la falta de personal de asistencia.
Ahora ya no parece tan acentuado, porque la gente circula, pero también pasa que se contagia y se tiene que aislar, y no siempre se consigue suplente.
Pero la enseñanza debería quedar: cuidar personas mayores no tiene nada de romántico.
Como dijo alguien una vez "hay un antes y un después de limpiarle el culo a tu propia madre".
Es cierto que la parte escatológica del tema se pasa en silencio. Y no por un tema de imposibilidad, sino porque casi todos se encuentran conque la caca no es algo insoportable, sino que cualquiera se acostumbra. A lo sumo puede que la gente sienta vergüenza de admitir que, como todos, puede servir a otro sin morirse.
De las quejas más frecuentes que traen al consultorio los cuidadores de viejos me viene a la mente el tema de las reiteraciones. Que le dice lo mismo una y otra vez. Que le pregunta veinte veces.
Es curioso, llama la atención, porque es el ejemplo perfecto de un estímulo irritante que no consiste más que en palabras. No es ruidoso, no es doloroso, no es ofensivo ni agresivo (los viejos pueden ser todas estas cosas) pero es de los que provocan las respuestas más violentas de los cuidadores y convivientes.
La gente se saca mal con los repetidores. Se enojan. Se frustran. Se desesperan. Patalean. Amenazan. Estallan.
En parte estas respuestas se apoyan en la ilusión de la voluntad, que se encuentra por doquier. Eso de creer que la conducta ajena es voluntaria, que si uno quiere, puede cambiar. Sobre todo, que los padres hacen las cosas porque quieren, porque nos quieren. O no.
Recordatorio:
La reiteración puede tener muchos motivos y formas características:
Búsqueda de atención. Sí, existe, pero eso no da derecho a confundirse. El viejo que llama la atención es simplemente una persona que siempre llamó la atención, pero que se fué quedando sin recursos escénicos. Para ustedes que son rubias tetonas es algo que dan por descontado, como me decía fastidiada una mujer: "entro a una habitación donde hay hombres y ya sé dónde van a ir todas las miradas". También te llevan el apunte si hacés regalos caros, si tu voz parece la de Frank Sinatra, o si te cruzás con gente interesante. Todas las cosas interesantes se pierden con los años, salvo unas pocas, y a esas pocas hay que exprimirlas. Es una lógica de supervivencia.
Hay que hacer la aclaración de que acá tampoco hay un comportamiento voluntario: es un rasgo de personalidad que se fijó, una forma básica de relacionarse con los demás que a cierta altura de la vida ya no se puede cambiar.
Falta de memoria. Pero claro: un acto se completa cuando se registra en la bitácora mental. Según la lógica de la "pila de diarios al viento", la primera información que se pierde con el deterioro ORGÁNICO es la más reciente. También se puede citar la analogía del "frasco lleno", aunque confunde, porque no es la cantidad de información acumulada el factor limitante, sino la pérdida de la capacidad para generar nuevas conexiones a causa del envejecimiento. 
Cuando no se registra lo que se acaba de hacer o decir, no se cancela el impulso de hacerlo, así que se vuelve a decir como si fuera la primera vez. El mismo mecanismo vale para las preguntas.
Falta de inhibición. El control de impulsos es una función como cualquier otra que ejerce la corteza cerebral. Así como falla el registro biográfico (no es meramente "información"), puede fallar también el puesto de control que antes de que se ejecute una orden, se ocupa de revisar si hay obstáculos.
En el caso anterior, el puesto de control puede estar activo, pero cuando revisa si algo ya se hizo, no encuentra el antecedente y da el ok. En cambio cuando falla el la inhibición, el puesto de control no existe: en los casos más extremos cualquier contenido se trata como una secuencia a ejecutar, así sea un recuerdo, un sueño, una alucinación, lo que dé.
Y no se gasten en pedirle al sujeto que ponga atención: sería como gritarle a un cuarto vacío.
Estas cosas se las explicamos, porque es información útil, aunque a veces se empeñan en intentar que la cabeza de los viejos vuelva a funcionar normalmente aunque la experiencia les demuestre una y otra vez que no da.
¿Quién está reiterativo ahi?

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