Lo primero es la familia

Cuando se aprobó la ley de matrimonio igualitario, por la cual dos personas se puede casar por el sólo hecho de quererlo, se alzaron las mismas voces que cuando se aprobó la ley de matrimonio civil en 1987, por la cual las personas separadas se podían volver a casar: esas voces siempre dicen que van a destruir la familia, y con la familia la sociedad, porque "la familia es la base de la sociedad". 
La discusión siempre fué de sordos y telépatas: cuando decían "familia" estaban pensando en un modelo rígido que no admitía variaciones, mientras que del lado progresista se hablaba de derechos y cosas razonables mientras se alegraban justamente de que se cayera ese modelo de familia a medida del ejército y la iglesia. 
Cuando la ley de matrimonio igualitario, el choque no fué tan duro, pero el cambio fué mucho más profundo: en un solo movimiento se separó el matrimonio de la función de reproducción vivípara.
Los grupos conservadores ligados a la iglesia vienen temiendo esto desde siempre, porque la reproducción social siempre se realizó a través de la crianza. Sólo podían ver que la institución se alejaba de su forma y funciones originales. Ojo que lo mismo veían muchos de los que apoyaban el cambio.
Para mi era claro en ese momento que el matrimonio demostraba ser la institución más vigente, desde que se convirtió (con ayuda de Holywood) en el lugar al que todo el mundo quiere llegar. Por eso ahora me refiero a la ley de divorcio como a la que permitió que los separados se vuelvan a casar.
Pensándolo bien, cuando los conservadores temen que se destruya la familia, puede que no sólo se refieran a perder la forma original. Si el matrimonio es accesible a todos, sin importar cómo vivan, ya no se puede usar como valor: algo que tiene todo el mundo no sirve como emblema de clase. Siempre que se redistribuye algo salen a chillar los que invirtieron mucho por un privilegio, y quieren que siga siendo eso: un privilegio. Pobres, confunden el precio de algo con su fuerza, así como confunden dinero y capital.
¿Y eso afecta la salud mental?¿Cómo?
Cuando todo el mundo quiere algo, es decir cuando se legitima querer algo a título de ser "lo que quiere todo el mundo", se forma un punto ciego: de repente nadie se vuelve a preguntar "por que querría esto".
Con la familia pasa esto: por ejemplo con los vínculos biológicos. Nadie se pregunta por qué un padre, un hijo, una madre, querrían verse, pasar tiempo juntos, comunicarse. 
"Por qué no me habla mi hijo", "por qué no le interesa llamar para preguntar cómo están sus hijos" ¿quién no escucha estas quejas? Hasta ahí no es difícil de entrarle a la obviedad: el sentimiento de frustración es muy permeable y no pone resistencia a que preguntemos por el componente personal de esas demandas.
Ojalá se quedaran en demandas directas. También se proyectan sobre los demás. No quisiera acordarme de una chica que me trajeron a terapia los padres porque no se hablaba con su hermano. El mismo hermano que se tajeaba las venas porque ella no quería presentarle a una amiga suya.
Tampoco debería mencionar a la esposa del alcohólico golpeador que se quejaba de que cada vez que tenía un brote la policía lo llevaba pero las psiquiatras del hospital le insistían que ella tenía que recibirlo porque él necesitaba contención.
El discurso "psi" a veces sirve de excusa a imperativos nefastos. Es cierto que valoramos la palabra, afrontar los miedos y superar resistencias. Pero no son metas universales ni caminos obligados para todos. Más de una vez encontramos relaciones donde no hay nada que arreglar, personas que simplemente necesitan estar lejos unas de otras.
Más de una vez hay que preguntar por qué a los planteos más obvios. Si alguien tiene miedo de encontrase con su pariente psicópata ¿por qué una persona le insiste para que lo haga?
Dicho así suena bastante loco, pero siempre le encuentran la vuelta para empujar al otro y que parezca que le están haciendo un favor. Algunas racionalizaciones comunes son "Necesita desbloquear esos sentimientos", "no quiero que se cierre", y el inefable "siempre va a ser el padre/la madre, etc."
No, afortunadamente los lazos familiares ya no van a estar ligados legalmente a la procreación, y esperemos que en algún futuro se encuentre la forma de hacerlos completamente condicionales.
Capaz así se empiece a valorar realmente lo importante de tratarse bien.


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