Consejos para separados
¿Consejos? Consejos. Los mejores consejos, los infalibles, son los que se hacen a posteriori:
-Mi matrimonio no va para atrás ni para adelante...
-Y... no tendrías que haberte casado.
-Este divorcio me está arruinando...
-Hubiera sido mejor que no se separes.
Como mucha gente se separa todo el tiempo, el bache lo salvamos gracias a la experiencia acumulada. Aunque la experiencia siempre sea lo que les pasa a otras personas, algo de pie podemos hacer en el hecho de que en general compartimos algunas características con esas otras personas.
Así como el lenguaje es sabio, también es tramposo. Nos imaginamos que la relación con una persona es equivalente a nuestros sentimientos por ella. Y para los sentimientos, algunas personas son como las hadas de la historia de Peter Pan: tan pequeñas que sólo les cabe uno al mismo tiempo. Así se imaginan que estar enojado es sentir rechazo, o que tener ganas de cojer es sentir simpatía.
Yo soy mal pensado, y entiendo que. como enseña el psicoanálisis, la pulsión tiene meta, empuje, fuente y objeto. Léase bien: objeto y meta son dos cosas diferentes. La meta es lo que la pulsión quiere hacer, el objeto es a quién.
La otra cosa que es como algo básico, es que las pulsiones se reemplazan y se superponen: cuando no se puede satisfacer una, se satisface otra. El caso ideal es cuando se pueden satisfacer varias en un mismo acto.
Eso sirve de guía para clarificar cosas que para el sentido común son contradictorias. Las relaciones entre personas no son simples relaciones de fuerzas, claro que no, pero hay "fuerzas" en juego que son muy determinantes.
Como decía, estar enojado no quiere decir sentir rechazo. Si alguien se enoja con la persona que ama, lo que hace es reemplazar la pulsión "genital" por una pulsión sádica. En lugar de besar y acariciar quiere patear y morder. El sentido del impulso es el mismo: atracción, no repulsión.
Y ahí va el primer consejo, lo escribo porque estoy cansado de repetirlo a los pacientes separados: nada de juntarse a charlar, "cerrar temas". Querer verse es querer verse.
Segundo: pelear también es estar en contacto, las personas que laman para pelear hicieron ese cambio de pulsión. No necesariamente quieren volver, pero por lo pronto tampoco desean terminar la relación.
¿Que una persona no desea algo que le desagrada? Hay que estar ciego para no ver los miles de ejemplos de esto.
Hagamos la salvedad obligada: si le pisas el cuello a alguien y te aprieta los huevos se está defendiendo, no te desea sexualmente. Boludeces no.
La casa: una pareja o matrimonio se separa, alguien se va de la casa. LISTO, NO ES MAS SU CASA. No se invita al/la ex, sobre todo si hay chicos. Esto que los daña mucho, alguna gente lo toma como atenuante: por comodidad se quedan a cenar, o pasan horas de visita donde ya no viven. Algo que debería estar prohibido por ley.
Los días de visitas: los separados, sobre todo los separados, se la pasan queriendo meter excepciones y cambios porque "tienen cosas que hacer". No siempre se trata de intentos pelotudos de sabotear la vida sexual de sus ex, también hay tipos simplemente egocéntricos que se imaginan que porque se separaron tienen derecho a hacer de cuenta que no tienen hijos y pueden tener una vida.
¿Pero cómo no puedo tener vida propia?
No: porque tenés hijos ¿Acaso de casado tenías vida? No, porque tenías hijos. Nada de eso cambió.
Cuando tenés hijos no tenés días de licencia. Cuando una pareja con hijos puede consensuar y acordar cambios a medida que los necesitan, eso es un privilegio y una excepción. En todo otro caso se tiene que respetar el almanaque y organizarse alrededor de eso. Como cuando estaban casados, vaya.
Siento que estas cosas las escribí antes y me repito como un viejo.
Los modales: los buenos modales son como la ropa. No me interesa si se merecen un buen o mal trato, tampoco si está bien o está mal. Lo que importa en una separación es siempre lo mismo: si se termina o no. En la medida en que quieran que se termine, hay que frenar los acercamientos, tanto los positivos como los negativos. Cuando la gente se enoja, putea, cuando putea, rompe barreras de inhibición que son de las que mantienen separadas a las personas. De hecho, cierto grado de separación es indispensable para la vida en una sociedad moderna. Hay que entender que decir malas palabras es como sacarse la camisa. Insultar al otro es como mostrarle los genitales.
Ya verán si es lo que quieren, y si les parece hacerlo sin consentimiento.
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