Tiempos virulentos

Esto no me pasó a mí ni pasó en el marco de un tratamiento, sino que corresponde al sector "atención al público". Cuando se gestionan recursos escasos, sistemáticamente va a haber gente frustrada por nuestra causa. Y realmente es así, no es sólo que uno sea la cara visible de un sistema perverso.
Cuando se trabaja en un sistema perverso, uno es perverso.
Pero no estoy acá para discutir formas de goce a las que quién sabe que vaya a pasar si cancelamos.
Como se sabe y es esperable, esto resulta en que la gente sujeta a la atención al público termine enojada y agreda más o menos impotentemente al personal.
Así las cosas, la pregunta es cuál es el nivel aceptable de maltrato que se puede considerar tolerable. Siempre hay un punto en que se dice "listo, hasta acá llegamos". Para los colegas que se encuentran con gente agresiva y se preguntan hasta dónte deben aguantar por el derecho del paciente a ser atendido, la respuesta es: no tienen por qué aguantar nada, vivimos en el país con más psicólogos por habitante así que tienen de dónde elegir. No es abandono de persona, simplemente asegúrense de anotar todo.
Si me dan tiempo, podría hacer un modelo de consentimiento informado donde queden claras algunas cosas, visto que legalmente no están explicitadas las garantías que deben gozar los trabajadores de la salud, desde que se piensa el "ACTO MEDICO" com una relación unidireccional, una aporía mas y van... del bienintencionismo que discute con un modelo médico hegemónico que sólo debe existir más allá de los Montes Urales.
Volviendo al consejito: nada que les moleste es tolerable, a condición de que lo expliciten, que le den al paciente la chance de estar enterado de cuál es el marco, Y LO ANOTAN EN LA HISTORIA CLINICA.
Por otro lado, ante conductas que les hagan pensar que su integridad física está en riesgo, no es exigible ningún tipo de aviso: se impone distancia y ya.
Ahora ya se deben estar imaginando que soy uno de esos psicólogos exquisitos que ni te saludan por la calle.
En los servicios de salud públicos, en cambio, nos fumamos cantidad de maltratos, porque sí hay un mandato tácito de hacerlo, y porque, en el fondo, si estamos en esto es porque la gente rota nos causa pena, como primera respuesta.
Así es como en el equipo donde coordino estamos atendiendo un paciente que no sólo es grave, sino que la familia se empeña en hacer todo difícil: quieren que se atienda en una clínica específica que queda a medio conurbano de distancia, y que además la Obra Social les pague un remis de lunes a viernes porque el hijo tiene Certificado de Discapacidad.
El padre es el peor, se la pasa amenazando a todo el mundo. La gente de la OS nos comenta que esto es habitual ¿y no pueden mandarlo a la mierda? en principio sí, pero es bastante complicado hacerlo y respaldar esas decisiones lleva TRABAJO, así que se lo sacan de encima como pueden.
En el último cruce con nuestro Director Médico, psiquiatra curtido en urgencias con locos sacados, le dice por teléfono que "los iba a matar a todos"... El psiquiatra le dice "Pero ¿cómo vas a matar a todos?¿Quiénes son todos? Nosotros somos los que tenemos que ocuparnos de atender a tu hijó ¿cómo nos vas a matar?¿estás loco?"
A lo que el tipo se quedó recalculando, porque no consiguió lo que esperaba, y no terminaba de decidir si el médico se había asustado, o si le estaba redoblando la amenaza...
La anédota y el dato de la OS encierran para mí la clave de toda la escalada de violencia que vemos y vamos a seguir viendo con toda probabilidad.
Sin querer se naturalizó que se puede agredir y del otro lado te siguen cuidando.
NO PIENSO ANALIZAR ACÁ PORQUÉ NO ADHERIMOS AL RAZONAMIENTO DE ROUSSEAU QUE HABILITA PRIVAR DE LOS BENEFICIOS DEL CONTRATO SOCIAL A QUIENES LO TRANSGREDEN, NI SIQUIERA JACOBO APOYABA ESA CONCLUSION
Pero una cosa es que sigas teniendo derechos, y otra es que no tengas que responder por tus actos.
Es un problema que vuelve todo el tiempo: hay un umbral por debajo del cual las transgresiones no se sancionan, pasan de largo.
Y como somos adictos a la sistematización, todo lo que no se sanciona no existe, es ruido.
Así crecen los problemas, porque todo sistema es ojbetivable, o mejor dicho: hackeable. No hay relación entre sistemas, hay relación entre sujeto y objeto. Sujeto que desea, o sea que no se queda en el molde. Que cuando encuentra una fisura, la explota, la estira, la sangra todo lo que de.
Cuando Edu Váquez quemó a Wanda Tadei, inventó una historia que pensó que lo iba a hacer zafar. Por suerte no.
Pero sostuvo la mentira todo lo que pudo: que Wanda se quemó accidentalmente al prender un cigarrillo después de haber manipulado alcohol fino.
Y consecuentemente, entre que la noticia salió en todos los medios y la condena firme del femicidio, aparecieron una serie de casos iguales.
Hace poco estuvimos a un fulminante vencido de tener el primer magnicidio en la historia argentina.
Hay un sicario preso, tal vez otro día podría comentar lo que entiendo de esos personajes, el punto es que no se investigó la organización del atentado, hubo demoras injustificables, la investigación avanzó con la negligencia que nos tienen acostumbrados cuando se trata de crímenes de la gente pobre que sale en la sección policiales como comentario cotidiano y embrutecedor.
La conclusión es muy clara: si tenés poder no te tocan, y SI ESTÁS DEL LADO DEL PODER TAMPOCO.
Y acá es donde el sentido común cae en la trampa de preguntar ¿Qué hacemos?¿Qué hago?¿Qué SE HACE EN ESTOS CASOS?
MAL, KRKRRRRR PREGUNTA INCORREKTA
Lo que todo el mundo pide es -otra vez- un METODO, un PROTOCOLO, una respuesta guionada y predecible para un problema dinámico.
La misma raíz del problema está en que se evalúa el costo-beneficio como una cuestión estática y de una vez para siempre. Así se establece un límite por debajo del cual no se actúa en absoluto. 
MAL: hay que ver caso por caso.
Por supuesto: a los que les gusta el rigor de la ley (gustos son gustos) les va a parecer abominable que no se responde de la misma manera ante ACTOS tipificados como iguales, porque la discrecionalidad y blablabla. El principio de que cada crimen tenga un castigo tabulado es de Hammurabi, un tipo que sometió a sus competidores por la fuerza, y después quiso inventar un SISTEMA para controlar los abusos de sus magistrados. Uff... 
En lugar de "somos todos iguales y por eso se tienen que aplicar las mismas reglas", nosotros aplicamos "todos tenemos diferentes problemas y por eso necesitamos que nos traten diferente".

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