Qué me diría el psicólogo

Paciente que vuelve después de un tiempo,  me cuenta que después de dejar la terapia, a veces le pasaba que ante un problema se preguntaba que le hubiera dicho yo, y que en general se imaginaba algo que le le servía para resolver. Si eso era lo que había dejado la terapia, es como decía Lacan: la identificación con el discurso del terapeuta (la expresión original era "el discurso del analista", pero en este caso se puede decir que no hay análisis).

Muchos analistas parecen creer que eso se evita con la abstinencia. De tanto pensar en términos de "sujeto", se olvidan que los pacientes son seres vivos.

Que los pacientes se identifican es conocido y aprovechado -nadie lo admite, pero la "Psicología de las masas" es uno de los libros más rendidores del sXX. Yo creo que nos paramos poco a asombrarnos de este proceso, que va mucho más allá de la imitación o la adopción de rasgos puntuales.

Es tan complejo que determina en muchos casos el éxito académico.

Para poner ejemplos, hace un tiempo existen programas de inteligencia artificial que imitan el estilo de un autor, y producen piezas de texto razonablemente pasables.

Pero que imiten el razonamiento...

Claro que puede ser que los pacientes simplemente piensen algo y se convenzan de que "se los diría el psicólogo". Eso no es raro, es un tipo de certeza que complica mucho evaluar qué le está pasando a alguien si sólo se cuenta con la introspección. Por algo se "abandonó" la introspección como método.

En la terapia, tomamos los dichos del paciente en bruto, tratamos de no asumir que "quiere decir", es lo que dijo y punto: trabajamos sobre eso.

Pero queda la posibilidad de que los pacientes realmente se digan cosas que uno les diría. Dos motivos para sostener esta posibilidad:

Que sucede en los ámbitos académicos, como decía.

Y que durante un tiempo esto le funcione. Si las cosas que "se dice" el paciente fueran las mismas que se decía antes de la terapia, le harían el mismo efecto, y no pasaría tanto tiempo sin tener que volver.

Que sí tengan que volver, habla de que como finalidad es acotada, incluso limitada a los pacientes que tienen esa capacidad de emulación. No todo el mundo la tiene.

Tal vez de pueda usar la inteligencia artificial para suplementar eso: que el programa se alimente con el diálogo de las sesiones y aprenda a responder como el terapeuta con ese paciente, y una vez suficientemente avanzado, el paciente se lo lleve como ayuda...