Atar a la rata
Mucha gente trata mal a los demás simplemente porque puede, no porque puedan en general, sino porque pueden en ese momento en particular, o a esa persona en particular. Y con "poder" me refiero a que hacerlo no modifica nada de las condiciones que lo hacen posible. Poder, es poder repetir. Muy poca gente trata mal al resto cuando eso no se puede repetir. La mayoría se controla hasta que sabe a qué atenerse con los demás. Si descubren que no tienen nada que perder con el otro, se dan permiso de ser una porquería. Si asumen que no pueden perder, también. Si creen que saben cómo va a reaccionar el otro, imaginan formas de evadir las consecuencias, y vuelta a ser soretes. Por eso, ante personas renuentes a moderarse, sea porque tienen pobre control de impulsos, sea porque se sienten un caso de excepción, el consejo es que perciban el vínculo con inseguridad, que nuestra presencia les resulte lo más condicionada. En sus experimentos con ratas, Skinner halló que las conductas-obje