Cómo trabaja un psiquiatra
Como psicólogo a veces mando pacientes a ver a un psiquiatra. Hago eso cuando entiendo que el "estado mental" de mi paciente no le va a dejar hacer el trabajo que tiene que hacer en terapia, ya sea que el malestar sobrepasa su capacidad, o que está muy débil como para procesar algún tipo de emoción, o muy desorganizado. También lo hago cuando el problema es, digamos, "orgánico", y no tengo mucho que hacer con eso. Y el psiquiatra le recomienda un plan de medicación, lo prueba, lo ajusta, y en general, la cosa anda. Pero para que la cosa ande es necesario algo más que acertar con la medicación: la gente necesita confiar en el psiquiatra. No es cosa de andar aplicando la regla del cinco por uno y pichicatear todo el mundo a la primera. El experimento de Milgram nos puede hacer creer que alcanza con tener un guardapolvo blanco y cara de científico para que la gente acate las órdenes más locas. Claro que una cosa es picanear a un desconocido impunemente, y otra cosa to