Llegando los monos

 Una jaula con monos.
Una escalera.
Colgando sobre la escalera, un racimo de bananas.
Un mono sube la escalera.
Todos los monos son castigados de inmediato.
Otro mono sube la escalera. Otra vez son castigados.
Después de repetir el procedimiento las suficientes veces como para que quede bien claro que subir la escalera acarrea un castigo colectivo, los mismos monos apalean a cualquiera que trate de subir.
Entonces cambian uno de los monos por otro sin entrenar.
Por supuesto, lo primero que hace es tratar de subir la escalera, conque los demás lo bajar a trompadas.
Al rato lo intenta de nuevo, y lo vuelven a bajar.
Así hasta que ya no lo intenta más.
Entonces, cambian otro mono.
El mono trata de subir la escalera, etc.
Asi, van cambiando otro mono y otro.
Al final todos son monos nuevos, que nunca fueron castigados por los guardianes, pero mantienen lo aprendido: al que sube la escalera, leña. Las bananas no se tocan.

Este "experimento" ya es una parte del folklore de la autoayuda, por no decir nada peor.
No he encontrado la referencia de quién lo hizo, por lo que estaré agradecido de que alguien cite una publicación real de este estudio.
Personalmente lo encuentro tan sospechoso como el problema "filosófico" del barco de Teseo, ese donde van cambiando las maderas del barco una a una y plantean la estúpida duda de que el barco siga siendo el original. Gente que no sabe nada de carpintería, ni del mar, mucho menos.

La gente usa esta fábula (como debe llamarse en realidad, una historia de fines moralizantes) para criticar lo absurdo del sentido "común" que hace que los humanos sigamos costumbres aprendidas de los demás.
Por mucho que haya que decir del aprendizaje acrítico, tampoco es cuestión de irse al otro lado y rechazar el saber acumulado, a veces dolorosamente. La memoria colectiva debe valer algo.

Pensemos qué hacen los monos de la historia.
Los monos están encerrados por seres que tienen más poder. En el sentido de que los guardianes de los monos definen sus condiciones de vida, su ambiente y su destino.
Los monos no pueden hacer nada para evitar que los guardianes hagan lo que sea con ellos.
Lo que sí pueden hacer, es encontrar regularidades, cosas que se repiten, causas y efectos.
Y lo que ven claro es que CADA PUTA VEZ QUE UN MONO SUBIÓ LA ESCALERA LOS CAGARON A MANGUERAZOS.
Una vez que aprendieron eso, dejan de subir, y MAGIA los humanos se dejan de joder.
NADIE LOS VOLVIO A MOJAR DESDE QUE DEJARON DE SUBIR.
Ignoramos si los monos se cuentan entre ellos cómo eran las cosas en el pasado. De todas maneras no lo necesitan: ellos reproducen la regla y cada nuevo integrante lo aprende rápido.
Esto sí es un aspecto interesante, no se trata de ir por la vida ejerciendo darwinismo social hacia las personas que siguen las reglas, sino de entender que un sistema jerárquico o de dominación, se mantiene porque crea condiciones que hacen que para cada uno de los dominados sea conveniente mantener la jerarquía.
Otra cosa que tienen clara los monos, y no tanto los humanos: NO HAY QUE CONFIAR EN LAS BANANAS QUE CUELGAN LOS MISMOS QUE CIERRAN LA JAULA.



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